Lingüísticamente la principal diferencia entre las variantes de árabe es la que se da entre las variedades orientales y occidentales, cada uno con un cierto número de subdivisiones:
Variantes occidentales (o magrebíes):
El árabe andalusí (†), de la antigua Al-Ándalus.
Árabe magrebí, que incluiría:
- Árabe marroquí
- El magrebí oriental (Argelia y Túnez)
- Árabe argelino
- Árabe tunecino
- Además de variantes de transición como las de Libia, (Árabe libio).
- Árabe sahariano, frontera argelina-marroquí, y en menor medida en Níger.
- Hassanía (Sáhara Occidental y Mauritania), también en Marruecos y Argelia.
- Maltés, que es la forma más divergente de árabe, muy influida por el siciliano.
Variantes orientales (o mashrequíes):
- El árabe sudanés, de Sudán y Chad.
- El árabe juba, de Sudán del Sur
- El árabe egipcio, de Egipto; el más conocido por el resto del mundo árabe gracias al cine y la televisión, sobre todo en su variedad del Bajo Egipto, que se ha convertido en una especie de koiné prestigiosa.
- El árabe bedawi, de Egipto, Israel y los Territorios Palestinos
- El árabe levantino o shami, de Líbano, Siria, Jordania, Israel y los Territorios Palestinos.
- Árabe libanés
- El árabe mesopotámico, de Irak, más similar al árabe levantino pero con rasgos del árabe más septentrional.
Árabe peninsular:
- El árabe del Golfo, al este de la península arábiga; en Arabia Saudí, Kuwait, Irak, Baréin, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Omán.
- El árabe chíji, de la península de Musandam, entre los Emiratos Árabes Unidos y Omán.
- El árabe najdí, de la región de Najd en Arabia Saudí y los desiertos de Jordania y Siria.
- El árabe hiyazí, de la región del Hiyaz en Arabia Saudí.
- El árabe yemení, de Yemen.